Capitulo 2 - Sueños olvidados.
* Prefacio
-Creo que es imposible entender realmente a alguien, saber lo que quiere, saber lo que cree, y no amarle como se ama a si mismo.
A.E. Wiggin
Capitulo 2
Andrew~
Algunas
veces he llegado a la conclusión que el pedazo de memoria que me hace falta
pudo haber pasado algo importante que, yo ni siquiera sé pude haber conocido al amor de mi vida
pero, eso tampoco lo sé. ¿entonces?, ¿en
qué estoy mal?.
Ya
recuerdo. Estoy con Connie en casa de un desconocido. ¿Por qué?, tal vez porque
su voz chillona y su increíble insistencia me hicieron venir aquí. Soy Andrew
Gray y mi vida está a punto de cambiar. Sé que no debería estar haciendo esto pero
aun así lo hago.
Sebastian ha
llegado por detrás de mí, sus delgadas manos recorren mi torso suavemente,
buscan algo, lo sé, sus manos llegan hasta mi pantalón, lo desabrocha y mete
sus manos para empezar a frotar mi pene. Reacciona y se erecta, siento a Sebastian
sonreír. Deja de frotarme. Me voltea. Baja mis pantalones y los suyos. Miro a
sus ojos verdes. Veo lujuria, excitación. Dios qué estoy haciendo?. Se inca frente a mi, toma mi pene con una
mano y lo lleva a su boca. ¿Qué carajo está pasando?. Chupa, chupa, chupa. Cada
vez me excito más con esta nueva experiencia para mí. Llego al clímax,
Sebastian lo siente porque ha dejado de hacerlo, se ha puesto de pie y ahora me
está besando intensamente. Abro mis ojos en medio de esos besos, recorro el
lugar con la vista y lo veo. John.
Me está
mirando, en sus ojos hay lujuria
excitación y algo que no deduzco bien , pero me es tan familiar. Pero.. Connie está sobre él. Debería sentir enojo por eso?, celos acaso?,
no siento nada.. Sebastian para y me da algo de beber.
En
instantes todo se vuelve borroso.
Súbitamente una luz entra a la habitación y me
da en la cara, aprieto mis ojos para impedir el paso de la luz, para seguir
dormido.
Entonces
reacciono.
Estoy en
una casa desconocida, bajo el techo de un desconocido. Estoy en su habitación
en un techo que es totalmente ajeno a mí.
Miro a mi
alrededor.
Hay alguien
parado en la ventana.
Pero hay
tanta luz para mí que resulta molesto.
Me vuelvo a
acostar y me tapo de nuevo con las cobijas suavecitas.
-Venga
Drew, levántate has dormido por día y medio y tenemos que ir al colegio.
Su voz, una
voz interminablemente chillona y a la vez de una niña dulce y encantadora. Eso
solo significa que puede ser una persona.
Connie.
-Deja de
molestarme y vete tú.
-No!, venga
vístete y vámonos no te vas a quedar en casa de Sebastian por otro día más o sí?
-No…. Tú
eres realmente molesta sabías eso? –Digo con un deje de sarcasmo y una leve
sonrisa, tomo una difícil decisión al levantarme, cambiarme y bajar
a la sala para despedirme y pedir disculpas por haberme quedado dormido.
Sebastian
es tan guay que acepto con una sonrisa, John por el contrario estaba serio y no
dejaba de mirarme.
Regresar a
casa para quitarme esa ropa, ducharme y
ponerme una limpia resulta a veces reconfortantemente bien.
Así que
termino de arreglarme, tomo mi mochila
que lleva días aventada y me voy a la universidad.
Un largo
trayecto de mi casa a la escuela.
Lo recorro
con calma.
Llegó a mi
salón de la tercera hora y me siento
donde habitualmente lo hago solo que
esta vez hay una pequeña diferencia.
Todos están
hablando, siempre hacen eso pero hoy están hablando del chico nuevo.
Están
hablando de dos chicos que se transfirieron y que están súper ‘’guay’’. Y que
uno de ellos está en el salón.
Súbitamente
todo mundo se calla.
El silencio
reina en el salón y la profesora entra.
-Chicos
venga vamos a empezar su clase pero
antes quisiera que el nuevo compañero se presentara.
-Hola soy
John Pritchard vengo Pachuca….supongo que es todo…
No es
cierto! John está aquí en mi salón…. Esto es una coincidencia algo?, una gran
broma! Siento que me ¡odia! El tiempo que estuve en su casa no dejaba de
mirarme y ahora está aquí?.
Me remuevo
en mi silla totalmente incómodo, él sonríe y camina hacia donde estoy
se sigue de
largo y se sienta en la banca que está detrás de mí. Genial.
*JOHN
Yo sigo en
Shock. Se supone que esto no debe estar pasando. ¡Él ahora!, ¡aquí!, frente a
mí.
Duele.
Estar tan cerca y a la vez tan lejos. Duele. Es horrible saber que Connie logró
en un mes lo que yo hice en dos años. Y eso se fue al caño.
Ahora qué
hago? Estoy parado frente a todo un grupo de personas incluyendo a Drew presentándome
porque a Sebastian se le ocurrió cambiarnos de escuela. A sí que me siento y
trato de no hablar pero no puedo dejar de distraerme con su cabello, con esa
nuca que una vez tuve entre mis manos y aferraba a mí.
Esto es…no
tengo manera de explicar cómo me siento ahora.
Entonces me
viene a la mente la última vez que estuvimos
juntos.
*******
Droga.
Sexo. Alcohol.
Qué más da.
Me paro
frente a él, lo tomo de la mano y lo conduzco piso arriba.
Cierro la
puerta.
Le quito la
camisa y el pantalón desesperadamente.
Mis latidos
están a mil por hora. Se ve desconcertado y excitado.
Andrew
copera. Y entonces me lanzo sobre él besándolo intensamente, como si ese beso
fuera el último de todos. Como si no hubiera mundo después de eso.
Nos dejamos
llevar. Él hace lo mismo, corresponde mis besos de manera desesperada, sus labios y mis labios juntos de nuevo. Como
antes. Ahora la única diferencia es que, ya nada es igual.
Me hago uno
con él.
Él se hace
uno conmigo.
Nos unimos
y él no tiene la menor idea de lo que está pasando.
Duele.
Caigo rendido, me volteo para mirarlo dormir
está es la última vez que lo veré todo
por culpa de ella. Ella nos separó. Soy un idiota por hacer esto no quiero
separarme de él pero todo es por su bien